El guion propone principios, no normas.
En este taller el alumno es expuesto al proceso de construcción de un guion audiovisual de ficción, desarrollando, en este proceso, un pensamiento reflexivo y creativo en relación a la práctica de la escritura cinematográfica.
Partiendo de conceptos básicos, ¿qué es una escena?, ¿qué es una secuencia?, ¿cómo estructurar una película?, ¿cómo lograr el clímax de una película?, uno de los autores que se analizan en el taller es Robert McKee, quien muestra el misterio de las estructuras, explica las características de cada género, defiendo la importancia de la ambientación, la diferencia entre la caracterización y la realidad de un personaje. En suma, todo aquello que hace que un guion destaque por encima de los demás.
En este taller se analiza cómo está construida cada escena para que funcione y, lo que es más importante, por qué funciona. Por su profunda comprensión de los mecanismos que mueven las historias y su original método de enfocar la redacción de guiones. Constituye esto una herramienta imprescindible para todo aquel que quiera llevar una idea a la pantalla.
Los invitamos a ser parte de este maravilloso mundo. ESCRIBE TUS HISTORIAS.
Normas en el guion
Las normas dicen: “Se debe hacer de esta manera”. Sin embargo, los principios se limitan a decir: “esto funciona… y ha funcionado desde que se recuerda”. La diferencia resulta crucial. Nuestro trabajo no debe seguir el modelo de una obra “bien hecha”, sino que debe estar bien hecho según establecen los principios que conforman nuestro arte. Quienes cumplen las normas son los escritores ansiosos e inexpertos. Los escritores rebeldes y sin formación las incumplen. Los artistas, los guionistas pensantes, son los que saben de principios y normas y, luego de eso, se convierten en maestros de la forma.
El guion propone formas eternas y universales, no fórmulas.
Cualquier teoría sobre los paradigmas y los modelos infalibles de redacción que sirven para alcanzar el éxito comercial es un disparate. A pesar de las tendencias, de las nuevas versiones y de las segundas partes, al analizar toda la cinematografía de Hollywood descubrimos una sorprendente variedad de diseños narrativos, pero ningún prototipo efectivo al cien por ciento.
El guion nos anima a crear obras que entusiasmen al público de los cinco continentes y que se mantengan vivas durante decenios. Nadie necesita un nuevo libro de recetas para aprender a hacer refritos con las sobras de Hollywood. Lo que hace falta es volver a descubrir las directrices básicas de nuestro arte, los principios conductores que dan rienda suelta al talento, pero basados en conocimientos de reglas para luego, estar dispuestos a romperlas. Independientemente del lugar donde se realice una película si su calidad es arquetípica, producirá placer en una reacción en cadena, global y perpetua, que la llevará de sala en sala, generación tras generación.
Escribir un guion requiere conocimiento de estructura, y luego de eso, sensibilidad de ruptura.
El plan de estudio de este taller, ofrece los conocimientos técnicos y estéticos necesarios para manejar con idoneidad conceptos básicos de la narrativa audiovisual, que permitan hacer del guion una herramienta ineludible y un punto de partida en eficaz realización cinematográfica.