Crítica de la serie “Maradona: Sueño bendito” (Amazon Prime Video)

Es, sin dudas, una de las series más esperadas y polémicas de este 2021. Como todo lo referido al astro fallecido hace casi un año y que este 30 de octubre cumpliría 61, los diez capítulos de este proyecto liderado por el showrunner, codirector y coguionista Alejandro Aimetta con el aporte de un elenco pletórico de figuras dejarán mucho material para el análisis artístico y -claro- para la discusión pública. Por eso, proponemos una primera reseña luego de haber visto los cinco episodios iniciales, que se completará cuando se pueda acceder a los cinco restantes.Maradona: Sueño bendito (Argentina-Estados Unidos/2021). Showrunner: Alejandro Aimetta. Dirección: Alejandro Aimetta. Co-dirección: Roger Gual (España) y Edoardo De Angelis (Italia). Guion: Alejandro Aimetta, Guillermo Salmerón y Silvina Olschansky. Elenco: Nazareno Casero, Juan Palomino, Nicolás Goldschmidt, Julieta Cardinali, Laura Esquivel, Mercedes Morán, Rita Cortese, Pepe Monje, Claudio Rissi, Peter Lanzani, Leonardo Sbaraglia, Eva De Dominici, Jean-Pierre Noher, Darío Grandinetti, Marcelo Mazzarello, Fernán Mirás, Martín Piroyanski, Gerardo Romano, Diego Gentile, Francesc Orella, Diego Alonso, Federico D’Elía, Romina Richi, Gabriel Schultz, Luis Rubio, Jorge Sesán, Sergio Boris, María Onetto, Martín Slipack, Riccardo Scamarcio, Antonio Birabent, Osqui Guzmán, Juan Cruz Romero, Mex Urtizberea y Nicolás Furtado, entre otros. Duración: 10 episodios de una hora cada uno. Disponible en Amazon Prime Video. Fechas de estreno. 29 de octubre: Episodios 1 al 5 / 5 de noviembre: Episodios 6 y 7 /12 de noviembre: Episodio 8 /19 de noviembre: Episodio 9 / 26 de noviembre: Episodio 10.

Reseña de los Episodios 1 (Promesa), 2 (Dictado), 3 (Máquina), 4 (Sudaca) y 5 (Roto)

No hay manera de que una serie dedicada a la fascinante, controvertida, contradictoria, apasionante y dolorosa figura de Diego Maradona conforme a la mayoría del público, que alcance siquiera un mínimo de consenso. La equidistancia es imposible. En ese sentido, cada una de las mil y una decisiones artísticas que han tomado por acción u omisión los responsables de Maradona: Sueño bendito está predestinada a la discusión encarnizada, a los debates televisivos, a los intercambios (y burlas) en redes sociales. Que si tal actor o actriz se parece mucho, poco o nada al personaje real que le toca interpretar, si tal hecho sucedió o no (y, si efectivamente ocurrió, cómo fue recreado luego en la ficción), si determinada escena está demasiado cuidada o demasiado exagerada, si los realizadores fueron sensacionalistas, o demagógicos, o complacientes…

Como ya quedó aclarado, este texto está escrito luego de haber visto los primeros cinco episodios sobre un total de diez. Es, por lo tanto, una mirada parcial, incompleta, pero al mismo tiempo esas cinco horas permiten analizar el tono, el espíritu y las principales búsquedas de la serie comandada por Alejandro Aimetta. Más allá de que la acción va y viene en el tiempo, estos cinco capítulos iniciales llegan hasta el final de la fallida experiencia en el Barcelona, por lo que a partir de la sexta entrega se reconstruirá la etapa gloriosa -en lo deportivo- en el Napoli y la consagración definitiva en el Mundial de México ’86.

Lo primero que hay que decir, entonces, es que Maradona: Sueño bendito es una buena serie: profesional, entretenida, con un importante despliegue de producción, mayoría de talentosos intérpretes y con no poca audacia en varios de sus capítulos. Luego, sí, podemos empezar a encontrarle problemas, contradicciones, escenas poco o nada logradas, pero no estamos (y ese era el primer y principal temor) ante un despropósito ni una catástrofe de índole artístico.

Los dos primeros episodios me sorprendieron para bien (quizás porque mis expectativas no eran elevadas) y, a partir de la tercera entrega, el nivel decae porque la serie empieza a priorizar más el escándalo y los excesos por sobre la sensibilidad y empatía iniciales. Hay una secuencia en los primeros minutos de Máquina (capítulo que tiene como eje su etapa en el Boca de Silvio Marzolini) en la que Maradona (por entonces interpretado por Nicolás Goldschmidt) viaja a visitar a Pelé en su casa de Brasil. Más allá de las evidentes licencias que se toma, el encuentro no está bien resuelto y es el inicio de varios momentos exagerados como la intimidad con una vedette interpretada por Romina Richi. En el cuarto y quinto episodios, ocurre algo similar a la hora de trabajar la conflictiva relación entre Diego (ahora ya encarnado por Nazareno Casero) y el presidente del Barcelona Josep Lluís Núñez (Francesc Orella) y la relación con Lorena (una Eva De Dominici en plan Lucía Galán) a espaldas de ‘la’ Claudia.

Fuente: Escribiendo cine / Diego Batlle